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lunes, 9 de mayo de 2011

4º1 . Mitos griegos. LA EDAD DE ORO DE HOMBRES Y DIOSES

La edad de oro hombres y dioses
Zeus ocupa el trono del universo. El mundo esta en orden los dioses han combatido, algunos han vencido. Todo lo malo ha sido expulsado del cielo etéreo, ya sea para encerrarlo en el tártaro o para enviarlo a los mortales en la tierra. En cuanto a los hombres, que les sucede que son.
La historia no comienza con el origen del mundo sino en el momento en que Zeus es rey, es decir, el mundo divino se ha estabilizado. >Con todo, Cronos que al igual que su padre copula incesantemente con Rea (su madre y tendrá hijos como Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus; se ha convertido en el soberano del Universo tras su satisfactoria gesta contra su padre pero está receloso. Teme, que su poder pueda peligrar a causa de sus hijos, igual que pasó con su padre por él. Así que para no correr este riesgo toma la decisión de comerse a sus hijos nada más nacer. Y Así los hace con los cinco primeros que hemos citado anteriormente. Pero a su madre, evidentemente le desagrada y nuevamente, utilizando su astucia urge un plan para evitar que su sexto hijo corra la misma suerte. Así que cuando su último retoño, Zeus, va a nacer, Rea se desplaza a Creta donde dará a luz clandestinamente, sin que Cronos se entere, e incluso al nacer el futuro soberano, la madre tapa sus llantos mediante distintos procedimientos para mantener a su padre en su ignorancia. Pero Cronos sí que era consciente del embarazo de Rea, quien debía presentar a sus hijos en sus nacimientos para que se los comiera el padre, así que Rea envuelve en pañales una piedra y se la da Cronos, que sin advertir la menor cosa, se la traga sin titubear. Ahora el cometido del astuto Zeus es liberar a sus hermanos de la panza de su padre, así que proporciona a su madre un vomitivo para que ella se lo ofrezca a su padre sin advertírselo, por supuesto. Y Rea así lo hace, así que todos los hermanos de Zeus, los Crónidas, salen del vientre de su padre, detrás de la piedra y en el sentido inverso a su edad.Así se separaron los dos bandos que lucharían por la hegemonía del universo en la denominada Guerra de los Dioses o Titanomaquia. Por una parte Cronos y el resto de Titanes y por otro, Zeus y sus hermanos y Aliados. Estaba batalla que duró “diez grandes años” se decidió, en un primer lugar gracias a la astucia o “métis” que proporcionó Prometeo, pasado de bando a Zeus. Ésto le permitió observar a Zeus que necesitaba además de lo que ya poseía, agenciarse en su bando figuras que representasen la fuerza bruta y el belicismo, igual que lo hacían los Titanes en sí mismos. Y qué mejor manera de realizar ésto que poniendo de su parte a los hermanos de los titanes relegados al tártaro por el soberano Cronos, los Cíclopes y los Hecatonquiros. Para ganar el favor de éstos, además de liberarlos, evidentemente, Zeus les ofreció la inmortalidad mediante los alimentos del néctar y la ambrosía, alimentos que aseguran esta inmortalidad que los hermanos de los titanes tanto ansiaban. Así que Zeus así los hizo, y con el favor de éstos y utilizando tanto directamente su fuerza bruta como los elementos y objetos que éstos le proporcionaban como el rayo o la fulminante mirada, la guerra se decantó del bando de Zeus, del bando de los Crónidas, así que Zeus se convirtió en el nuevo soberano del universo destronando a su padre.La nueva jerarquía del universo estaba dispuesta, un nuevo soberano que fue elegido por sus hermanos y que a diferencia de su antecesor gobernó de una manera justa, con un universo ordenado, organizado, jerarquizado, y en consecuencia, estable, otorgando tras la guerra a cada dios unas potestades consensuadas por todos, y como hemos dicho, sobre todo, de manera justa y equitativa. Pero nuevamente Zeus, y esta vez sí, igual que sus antecesores, temía ser relegado de su cargo por uno de sus hijos si seguía esta lucha de sucesión por el poder real. Así que Zeus necesitaba encarnar la soberanía como tal, un poder estable, permanente y definitivo. Para ello necesitaba la “métis” de que hemos hablado anteriormente, la astucia que le permitiera ver todo lo que va a ocurrir para no verse nunca sorprendido. Métis era precisamente su primera mujer y encarnaba todas estas virtudes así que Zeus trama, una estratagema para adoptarlas él también. Métis tenía el poder de metamorfosearse en aquello que deseara, así que Zeus, interrogándola, le pregunta si es capaz de convertirse en una gota de agua, y métis, afirmándolo, así lo hace. Al momento Zeus se bebe esta gota y asunto resuelto, Zeus ya encarnaba todas las virtudes de astucia que ostentaba su esposa, ya no podría verse sorprendido.
Zeus era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea y hermano de las divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Démeter y Hera.
De acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían. Al nacer Zeus, Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al dios niño en Creta, donde se alimentó con la leche de la cabra Amaltea y lo criaron unas ninfas.
Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Crono a regurgitar a sus otros hijos en orden inverso al que los había tragado: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, el Ónfalos, y después al resto. En algunas versiones, Metis le dio a Crono un emético para obligarle a vomitar los bebés, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Entonces Zeus liberó a los hermanos de Crono, los Gigantes, los Hecatónquiros y los Cíclopes, de su mazmorra en el Tártaro y mató a su guardiana, Campe. En agradecimiento, los Cíclopes le dieron el trueno, el rayo o el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gea.
En la Titanomaquia (la guerra de los titanes contra los olímpicos), Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Gigantes, Hecatónquiros y Cíclopes, lucharon y destronaron a Cronos y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre, frío y neblinoso en lo más profundo de la Tierra. Irónicamente, Zeus también encarceló allí también a los Hecatónquiros y los Cíclopes.
Tras la batalla con los Titanes, Zeus se repartió el mundo con sus hermanos mayores, Poseidón y Hades, echándoselo a suertes: Zeus consiguió el cielo y el aire, Poseidón las aguas y Hades el mundo de los muertos (el inframundo). La antigua tierra, Gea, no podía ser reclamada y quedó bajo el dominio de los tres según sus capacidades, lo que explica por qué Poseidón era el dios de los terremotos y Hades reclamaba a los humanos que morían.
Gea estaba resentida por cómo Zeus había tratado a los Titanes, porque eran sus hijos. Poco después de subir al trono como rey de los dioses, Zeus tuvo que luchar con otros hijos de Gea, los monstruos Tifón y Equidna. Zeus derrotó a Tifón atrapándole bajo una montaña, pero dejó a Equidna y a sus hijos con vida como desafío para futuros héroes.



zeus era hermano y marido de Hera, con quien tuvo a Hefesto, Ilitía, Hebe y Ares. Zeus es famoso por sus aventuras extramatrimoniales con muchas mujeres mortales —entre las que destacan Sémele, Ío, Europa y Leda— y ninfas, de las que nacieron los fundadores de muchas dinastías helénicas. La mitografía olímpica recoge incluso uniones con las diosas Deméter, Latona, Dione y Maya.
Los mitos muestran a una Hera muy celosa de estas conquistas amorosas, y enemiga sistemática de todas las amantes de Zeus y de los hijos que tenían con él (como lo comprobaría el gran Heracles). Durante un tiempo, una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de estas aventuras hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás.


Cuando Zeus llegó a la madurez, obligó a Cronos a vomitar a los otros niños, que estaban deseosos de vengarse de su padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes fueron enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento, Zeus gobernó el cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el poder sobre el mar y el submundo, respectivamente. Los tres gobernaron en común la tierra.
En la obra del poeta griego Homero, Zeus aparece representado de dos maneras muy diferentes: como dios de la justicia y la clemencia y como responsable del castigo a la maldad.
Casado con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganimedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su mujer.
En la mitología antigua son numerosas sus relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha obtenido descendencia. En leyendas posteriores, en las que se introducen otros valores morales, se pretende mostrar a Zeus a salvo de esta imagen libertina y lasciva. Sus amoríos con mortales se explican a veces por el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino.
En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia. La más famosa de todas fue la colosal estatua de marfil y oro.

Camila ESCOTO
Romina CURBELO
Silvana ANTONIO

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